martes, 23 de octubre de 2012

La vid

La vid es una planta con un ciclo característico que se inicia con el desborre a principios de la primavera para concluir con la caída de la hoja en el otoño.
De entre toda las fases de este ciclo la más importante para la calidad de la uva es la maduración. Es importante reseñar que aún respetando el natural ciclo biológico de la planta, toda vid cultivada siempre tiene que ser perfeccionada en su evolución por la mano de los humanos, de ahí una serie de prácticas de campo entre las que se incluye la de la poda. La vid es una planta arbórea, trepadora, de crecimiento ilimitado, por lo que hay que controlarla. Es aquí donde se hace necesaria la técnica de la poda para poder dar forma al viñedo y a la vez favorecer un correcto desarrollo de la vegetación en general y del fruto en particular. Desde el verano hasta el otoño, la uva aumenta continuamente de tamaño, va perdiendo la acidez que tenía hasta ese momento y va acumulando cada vez más azúcares. La cantidad de azúcar determina la cantidad de alcohol que posteriormente tendrá el vino de esas uvas. Al final de este periodo se produce la vendimia. Entre uno y dos meses después de la vendimia, las condiciones atmosféricas conducen a una menor actividad en la planta, se ralentiza la absorción de nutrientes por parte de las raíces. Las hojas dejan de tener la actividad intensa que tenían en primavera y verano y llega un momento en que caen. A partir de aquí se da la parada invernal, completando el ciclo de un año de la vid.